Deja de quejarte, actúa

Quejarse es el pasatiempo de los incapaces. -Hugo Ojetti (escritor y periodista italiano)-



Quejarse no sirve de nada. Nunca. Piensa una sola vez que quejarte te ha servido realmente para algo.

Estamos acostumbrados a escuchar que hay que quejarse porque si no, no te escuchan. Bien, en determinadas situaciones está justificado pero me atrevo a decir sin miedo a equivocarme que en el 99% de las ocasiones es una queja egoísta. 

La queja se ha vuelto una herramienta para soltar nuestra frustración ante situaciones que no nos gustan y para las que no tenemos el valor suficiente de cambiar. Piensa por un momento en que te ayuda quejarte. Cuando tienes dolor, ¿te lo alivia? En cierta manera buscamos esa compasión del prójimo ante esa situación que nos es desfavorable esperando que él, ella o aquello nos ayude a cambiar esa situación.

La queja pretende desligarnos de nuestra responsabilidad para nosotros mismos de tener que hacer algo. Transforma la queja en acción. 

No te gusta tu trabajo, cambia, explora nuevas oportunidades de mejora, fórmate, trabaja para hacerlo mejor, prueba nuevos métodos para mejorarlo, haz que sea motivante o simplemente muévete para revertir esa situación.


Tu negocio no va bien o todo lo bien que te gustaría. Qué fácil es echarle la culpa a todos, quejarse del gobierno, sea el que sea, del comercio de al lado, de la gente, de las grandes superficies, de lo que se te ocurra. Todo para justificar tu falta de ganas y ambición de cambiar, explorar, emprender, cambiar, trabajar para crecer, intentar algo nuevo. No, no depende de nadie ni la culpa es de nadie. No, el gobierno no va a venir a tu puerta a decirte, 'aquí tiene señor Pérez, 100 nuevos clientes al mes, gracias por votarme', eso depende de ti. Deja de quejarte y actúa.

Tu vida no va bien en cualquier aspecto, cambia
. Busca nuevos retos, nuevas motivaciones, nuevas formas de vivir. Diseña tu hoja de ruta. Desarrolla el estilo de vida que deseas, más o menos ambicioso, pero con el que te sientas a gusto. Lucha por alcanzar tu máximo rendimiento personal si es eso lo que quieres. Todo puede cambiar si trabajas por y para ello. La culpa no es del de al lado. Tú tienes el gran poder de hacer en cada momento lo que tú quieras. ¿Quién te lo impide? 

Incluso cuando te va bien todo, nos seguimos quejando. Si eres como la mayoría que lee esto, vives en el primer mundo, tienes todas las oportunidades que quieras, toda la información al alcance de la mano -nunca antes hemos gozado de tanta información a un solo click-, con esfuerzo -o a veces si él- habrás conseguido un trabajo en el que te sentirás más o menos realizado, con suerte trabajo y decisión será tu propio negocio o trabajas para una buena empresa, aun así crees que tienes derecho a quejarte de algo, no has entendido nada.

Quéjate, sí, pero para ti, para que sirva como punto de partida. Solo te servirá si te empuja hacia delante. Para no depender de la queja:
  • Sé pro- y activo. 
  • Automotívate. 
  • Fórmate. 
  • Trabaja. 
  • Falla. 
  • Para. 
  • Piensa. 
  • Analiza los errores y transfórmalos. 
  • Arriesga. 
  • Descansa. 
  • Crea tu vida. 
  • Rinde al máximo. 
  • Sigue buscando. 

Cada vez que te des cuenta de que te estás quejando pregúntate si puedes hacer algo para evitar que esa queja se produzca de nuevo. Prácticalo.


Un abrazo.
Calros.

Foto: Bossfight.co

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