El poderoso hábito de descansar

Gran descanso es estar libre de culpa.-Cicerón-


No tenía muy claro cómo llamar a este artículo porque el descanso es algo que pasamos por alto al hablar de productividad, hábitos, eficacia, desarrollo personal y mejora de vida.

De esto ya era consciente pero éstas últimas semanas (debido a que mi hijo lleva sin dormir más de dos horas seguidas un par de semanas), he podido comprobar por mí mismo como afecta la falta de descanso en tu estado general y he vuelto a darme cuenta de lo necesario y básico que es descansar y dormir suficientemente.

Tenemos infinidad de herramientas, libros y blogs para mejorar nuestra productividad y reducir nuestro estrés pero en pocos de ellos se dedica el suficiente tiempo a lo que considero algo fundamental para poder seguir cualquier camino, el descanso. Incluso en muchos ni se le menciona.


Sin él, cualquier nueva técnica que apliquemos, cualquier superhábito que queramos implantar, cualquier esfuerzo por incrementar nuestro bienestar es del todo inviable.

Estamos acostumbrados a escuchar, -¡Duerme poco!, ¡Trabaja más horas!, ya tendrás tiempo para descansar así serás el mejor, el más preparado, incluso se considera más trabajador al que menos duerme - etc.

Pero, todo eso, ¿a qué precio?

Una persona con descanso insuficiente es menos eficiente, por lo tanto, menos productiva, menos creativa, más estresada y con las capacidades disminuidas, con lo que necesita más tiempo y más esfuerzo para realizar la misma tarea.





El dormir las horas suficientes es un superhábito que no deberíamos dejar de lado. Duerme entre 7 y 8 horas diarias. Estarás diciendo, ¡si no tengo tiempo ni para dormir! Es como decir, no tengo tiempo para comer (algo habitual, por cierto).

Sólo tienes que acordarte de un día que hayas dormido mal, sólo uno. ¿En qué condiciones fuiste al trabajo? ¿Cómo te encontrabas? Ahora, imagina un mal patrón de sueño continuado en el tiempo. ¿Cómo crees que afectará a la larga en tu rendimiento laboral y personal? ¿Cómo te sentirás?

A eso es a lo que me refiero. Intenta en la medida de lo posible descansar el máximo tiempo posible. Nuestro cerebro necesita descanso. Es muy importante. No seamos superpersonas que con 5 o 6 horas de sueño lo arreglamos todo.

En términos deportivos se habla del descanso como el entrenamiento invisible.




Hay épocas que es difícil el poder establecer unos patrones estables de sueño. Sobre todo si tienes hijos pequeños; y si son lactantes mucho más (aquí las mamas son las que peor lo llevan) pero en vez de pasar más tiempo por la noche viendo la tele, ¿por qué no lo dedicas a algo que tu cuerpo y tu mente van a agradecer? Dormir. Si, duerme.

Por otra parte está el descanso más general que debemos hacer en nuestro tiempo de vacaciones. Las vacaciones es un momento ideal para poder hacer un descanso real y eficaz para nuestra mente. Es la época perfecta para recargar la energía que vamos consumiendo a lo largo del año.

Si estás de vacaciones o estás a punto de irte (como yo) aprovecha para hacer un plan de recarga de energía que incluya dormir más, hacer deporte, escuchar tu música preferida, leer algo relajado, desconectarte al máximo de todo lo que signifique tecnología tipo smartphone, tableta, televisión y centrarte en hacer descansar tu cuerpo y tu mente.

Renuévate para volver en Septiembre siendo una persona nueva.

Y recuerda, duerme más y trabajarás menos.

Un abrazo.
Carlos.


Foto: Bossfight.co