Vamos despacio porque vamos lejos.
Detente. Mira a tu
alrededor. ¿Qué ves? ¿Cómo se siente la gente que te rodean? Estamos corriendo
abrumados. La gente se siente estresada y está enfadada todo el día. Están frustrados.
¿Por qué?
Vivimos en el mejor momento
de la historia de la humanidad pero por otra parte vivimos en la era más
infeliz. ¿Por qué?
La cultura de ir
corriendo todo el día y crecer sin sentido está en todas partes. Te levantas y
la carrera comienza. Una carrera que te lleva hasta la hora de cenar. Muchas
tareas que hacer pero sin tiempo para completarlas. Esta es la manera usual de
vivir de millones de personas en todo el mundo. Pero afortunadamente sabemos cómo
parar esta loca forma de vivir. Es simple. Para, se consciente, cambia tus
hábitos y rutinas, y lo más importante, cambia tus pensamientos acerca de las
cosas que son importantes.
Suena fácil pero no lo
es. Sí, no es fácil pero merece la pena. ¿Cómo hacerlo? Bien, déjame ayudarte.
Primero, se consciente
del problema. La falta de tiempo no es el problema. Todos disponemos de 24
horas al día. El problema está en nuestro interior y en como usamos nuestro
tiempo. Mi primer consejo podría ser: Para y piensa. ¿Qué es lo que está haciendo
que me sienta así? ¿Qué tengo que hacer para revertir esta situación? ¿Qué
necesito?
Ser consciente del problema
te da la oportunidad de enfocarte en lo que realmente tienes que hacer para
realizar el cambio. Veamos. ¿Sientes ansiedad? Para y piensa. ¿Cuál es el problema? Se
honesto contigo mismo. Si el problema es el estrés causado porque tienes
demasiadas cosas en la cabeza, ¿Cuál puede ser la solución? Quizá dejar de
hacer tantas cosas o dejar de estar envuelto en menos asuntos o, incluso,
apagar tu teléfono móvil. Encontrar la solución puede ser difícil pero es
esencial. A veces no está clara pero eres la persona que mejor te conoces. Lo
conseguirás, seguro.
Segundo, para de
manejar tanta información. Uno de los problemas actuales es el excesivo consumo
de información. Teléfonos móviles, televisión, internet, prensa y demás. Nos pasamos
los días demandando a nuestro cerebro que procese, y rápidamente, todo este tipo de información innecesaria. Nos
estresamos con cada bit de información que recibimos. La solución es simple:
Apaga todos tus dispositivos.
Uno de mis superhábitos
de alto rendimiento preferidos es no consultar mi teléfono móvil a partir de
las ocho de la tarde. Tres horas antes de irme a la cama, guardo mi teléfono y dejo descansar a mi
cerebro. Otro de mis superhábitos es no leer los periódicos. Es libertad para
tu mente.
Tercero, se lento.
Donde sea y a todas horas. Intenta hacer las cosas más despacio. Anda lento,
muévete más despacio, lee despacio, piensa despacio… A veces es necesario
ponerse en marcha rápido y concentrado pero, ¿Por qué correr cuando no es
necesario? Siempre veo a la gente andando rápido o de un lado a otro sin
sentido. Es porque están acostumbrados a vivir de esa manera. Sé lo más lento que
puedas. Tu cuerpo y tu mente te lo agradecerán.
Cuarto, lo urgente no
existe. Hace algún tiempo escribí un artículo explicando este concepto. Vivimos
y trabajamos como si todo fuese urgente y la cosa más importante que hacer en
este momento. ¿De verdad? Para y piensa. –mira el primer consejo– ¿qué ocurrirá
si esa tarea no pudiera ser hecha ahora? Se honesto de nuevo. ¿Es realmente
importante para tu vida o trabajo?
Bien, hay cosas
importantes, por supuesto. Tienes que trabajar para ser capaz de identificar
las cosas realmente importantes. Uno de los retos mentales más importantes es
ser capaz de no estresarse cada segundo de tu vida por cosas menores.
Inténtalo. Pregúntate: ¿Es lo suficientemente importante para sentirme
estresado de esta manera?
***
Los hábitos personales
son clave para encontrar el bienestar. Un descanso adecuado, una alimentación
óptima, realizar ejercicio físico, gestionar adecuadamente tus tareas, mejorar
tu relaciones y quererte son temas que tienes que trabajar para lograr tu mejor
versión. Debes enfocarte en mejorar cada apartado de tu vida para ser mejor,
vivir mejor y sentirte mejor.
Nos olvidamos de las
cosas importantes como nuestra felicidad diaria. Vivir lo mejor que pueda es
uno de más retos personales. No estoy hablando de tener muchas cosas o intentar
ser millonario –bienvenido sea, si- Estoy intentando vivir experiencias y comprender
mis sentimientos derivados de esas experiencias para mejorar interiormente y
que se proyecta hacia afuera. Estas experiencias me dan la posibilidad de
entrenar mi resiliencia y me ayudan a apreciar las pequeñas cosas, las más
importantes.
No es necesario para tu
éxito personal estar corriendo de aquí para allá como pollo sin cabeza. Si ves
a gente viviendo de esa manera –puede que tú seas uno de ellos- ten por seguro
que son menos felices y menos productivos, y además, tarde o temprano tendrán
que parar o caer enfermos.
[NOTA: Esto es una
traducción del artículo original publicado en inglés en mi perfil de Medium el 10 de
junio de 2019].