Greenlights de Mathew McConaughey.
El famoso actor Mathew McConaughey, lleva treinta años anotando en su diario sus vivencias y pensamientos. Ahora que ha llegado a los cincuenta nos regala una autobiografía diferente. Con intención de aportar algo de sabiduría, el libro nos relata los momentos más importantes de su vida y cómo se ha desarrollado su carrera no solo como actor sino como persona que busca una realización personal.
Tiene buenas críticas y con este precedente comencé a leerlo. Se lee muy fácil. Es relativamente corto y entretenido. Me ha hecho tener una visión diferente de la que en principio se podría tener de un actor de Hollywood, con toda la fama y dinero que les suele rodear.
Cargado de anécdotas
curiosas, logra sumergirte en lo que ha sido su vida y en como se ha
desarrollado. Está muy bien escrito. Aunque en estos casos habría que leerlo en
su versión original porque, aunque existen traducciones muy fieles, el cambio de
idioma hace perder en ocasiones el sentido que le ha dado el autor al
escribirlo. Incluso me he encontrado –sin ser un experto– traducciones realmente
malas y sin sentido. Este es uno de los motivos por los que leo en inglés, para
poder apreciar las expresiones y la esencia originales –dentro de mi nivel y
capacidad, claro. Este no es el caso y la versión en castellano me ha gustado.
El viaje para encontrar
su sitio en el mundo –y en el cine– a lo largo de su vida, ha sido un ejercicio
de búsqueda interior y de no dejarse llevar por la corriente. Sus viajes y
experiencias le han proporcionado las herramientas para poder decidir, elegir y
crear su propio camino. Al fin y al cabo, junto con algo de suerte, o llamémoslo
estar en el sitio adecuado en el momento preciso, estas experiencias son el
pasaporte para poder crecer y ser capaz de alcanzar un nivel de
desarrollo personal que nos haga estar orgullosos de nosotros mismos.
Una vida se forja
lentamente mediante una mezcla de estudio, experiencias, actitud, aprendizajes,
hábitos y sufrimiento a partes iguales. Cada uno tenemos nuestra propia historia,
nuestro propio camino. Ni más ni menos interesante que la historia de Mathew. Diferente
e igualmente válida. Incluso para servir de ejemplo
a otros.
Un buen libro. Quizá
sobrevalorado. Aun así, no deja de ser una buena opción a quién le guste el
género autobiográfico.
Desde ahora cada vez que
vea una película suya recordaré su libro y lo veré desde otra perspectiva: conociendo
sus motivaciones y su forma de afrontar los papeles.
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