Llegamos el sábado y tras registrarnos en el hotel y comer con unos amigos fuimos a recoger el dorsal. Esta vez íbamos a corres Javi y yo juntos. Además, teníamos el mismo objetivo, bajar de una hora y 45 minutos (4:58 min/km).
Cena y a dormir pronto que había que descansar.
Las previsiones de lluvia en la salida se cumplieron,aunque fue una lluvia muy ligera. En el calentamiento me encontré muy bien. Trote, aceleraciones, movilidad. Ya se empezaba a notar ambiente en la zona de salida. Muchos runners
y familiares listos para afrontar, en unos casos 10 kilómetros y en otros la media maratón.
La media maratón es un tipo de prueba diferente. No es tan explosiva como los diez mil ni tan sostenida como una maratón. Tiene la distancia suficiente como para que puedas exigirte, pero sin ir con la lengua fuera. Es una distancia perfecta para combinar control y ritmo. En un maratón debes controlar mucho la velocidad porque si no lo haces se te puede hacer muy largo. En la media maratón puedes permitirte jugar un poco más. Puedes probarte y exigirte durante buen aparte de la prueba y llegar al final con fuerzas suficientes. En un maratón no, como te pases un poco, no llegas. Es una distancia perfecta para disfrutar y que no se te haga demasiado corta (o larga).
Se dio la salida a las 10:03 tras los patinadores. Había demasiada gente y como no había cajones estábamos juntos los de ambas distancias y de todos los ritmos. Esto hizo que los primeros 400 metros fueses muy lentos con lo que tuve que recuperar ese tiempo en los siguientes 600 metros para empezar el primer kilómetro dentro de tiempo. La previsión era ir a 4:55 - 4:58 el kilómetro, pero enseguida me puse a 4:51- 4:55. Me encontraba bien, encontré un buen grupo y me puse con ellos. Javi, que se había quedad atrás, enseguida contactó conmigo y comenzamos a rodar juntos.
Íbamos muy bien, con un ritmo constante cual martillo pilón. Incluso nos permitíamos el lujo de comentar el ambiente y hablábamos de lo que engancha esto de correr. Ya en solitario (habíamos dejado el grupo atrás) seguíamos devorando kilómetros sin perder ritmo. Llegó el kilómetro 9 y tomé el primer gel, como siempre. Qué bonito es correr por donde has pasado tantos días de niño jugando, ¡Qué recuerdos!
Ver a la familia cerca del kilómetro diez nos dio un empujón de energía. Les volvimos a ver varias veces ya que el circuito se prestaba a que los familiares pudieran vernos en varios puntos. Algo que esta genial.
Completamos la primera vuelta. Diez kilómetros. Me encontraba muy bien, el ritmo era constante a 4:52 - 4:55. Íbamos en tiempo. De nuevo recorrimos la parte donde puedes ver la playa y el mar. Qué maravilla. Llegamos al punto de giro en el kilómetro 16 aproximadamente. Seguimos sin inmutarnos por encima del ritmo objetivo.
Pasamos por el último avituallamiento y logré a duras penas coger un vaso casi sin agua. Insuficiente para mi gusto, pero en esta carrera no hay botellas algo que en mi opinión es mejorable. Tal y como estaba dispuesto el avituallamiento, tanto el agua como el isotónico (que era Aquarius®, no isotónico) consistía en vasos de cartón que entre que no lo llenan mucho y lo que tiras al cogerlos se queda en nada. Tienes que coger varios para poder hidratarte adecuadamente. Creo que al menos el agua deberían darlo en botellín para una correcta hidratación de los corredores. Supongo que será tema de que así es más barato.
Bueno, ya solo quedaban cuatro kilómetros y aunque las piernas ya empezaban a dar señales de cansancio, sorprendentemente me encontraba bastante bien.
Llevábamos bastantes kilómetros con un par detrás de nosotros. Les íbamos marcando el ritmo lo cual nos agradecieron y se unieron a nosotros. Giramos a la derecha a una zona en ligera subida que me costó mucho superar. Ya iba justo de fuerzas. Tanto Javi como los otros dos con los que formábamos el grupo tiraron de mí. Ya de bajada recuperé y encaramos el ultimo kilómetro. Habíamos ido por debajo de 4:50 los últimos kilómetros y la fatiga era evidente en mí. Este ultimo kilómetro es en subida. No podía ir más rápido. Mantuve el ritmo ya casi sin fuerzas a 5:00. A falta de pocos metros miré el reloj; lo iba a conseguir. Apreté los dientes para superar el último repecho matador que hay antes de meta y, al fin, crucé la meta. 01:44:42 para 21,49 kilómetros según el GPS (4:53 min/km).
¡Había conseguido mi mejor marca personal en media maratón! El entrenamiento había dado sus frutos.
Además, ¡Javi lo logró también!
Como mola esto de correr. ¡Qué subidón de adrenalina!
Tras ducharnos bajamos a ver la playa. Qué paz.
Y luego fuimos a celebrarlo con una buena calçotada. Espectacular.
****
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Cena y a dormir pronto que había que descansar.
Las previsiones de lluvia en la salida se cumplieron,aunque fue una lluvia muy ligera. En el calentamiento me encontré muy bien. Trote, aceleraciones, movilidad. Ya se empezaba a notar ambiente en la zona de salida. Muchos runners
y familiares listos para afrontar, en unos casos 10 kilómetros y en otros la media maratón.
La media maratón es un tipo de prueba diferente. No es tan explosiva como los diez mil ni tan sostenida como una maratón. Tiene la distancia suficiente como para que puedas exigirte, pero sin ir con la lengua fuera. Es una distancia perfecta para combinar control y ritmo. En un maratón debes controlar mucho la velocidad porque si no lo haces se te puede hacer muy largo. En la media maratón puedes permitirte jugar un poco más. Puedes probarte y exigirte durante buen aparte de la prueba y llegar al final con fuerzas suficientes. En un maratón no, como te pases un poco, no llegas. Es una distancia perfecta para disfrutar y que no se te haga demasiado corta (o larga).
Se dio la salida a las 10:03 tras los patinadores. Había demasiada gente y como no había cajones estábamos juntos los de ambas distancias y de todos los ritmos. Esto hizo que los primeros 400 metros fueses muy lentos con lo que tuve que recuperar ese tiempo en los siguientes 600 metros para empezar el primer kilómetro dentro de tiempo. La previsión era ir a 4:55 - 4:58 el kilómetro, pero enseguida me puse a 4:51- 4:55. Me encontraba bien, encontré un buen grupo y me puse con ellos. Javi, que se había quedad atrás, enseguida contactó conmigo y comenzamos a rodar juntos.
Íbamos muy bien, con un ritmo constante cual martillo pilón. Incluso nos permitíamos el lujo de comentar el ambiente y hablábamos de lo que engancha esto de correr. Ya en solitario (habíamos dejado el grupo atrás) seguíamos devorando kilómetros sin perder ritmo. Llegó el kilómetro 9 y tomé el primer gel, como siempre. Qué bonito es correr por donde has pasado tantos días de niño jugando, ¡Qué recuerdos!
Ver a la familia cerca del kilómetro diez nos dio un empujón de energía. Les volvimos a ver varias veces ya que el circuito se prestaba a que los familiares pudieran vernos en varios puntos. Algo que esta genial.
Completamos la primera vuelta. Diez kilómetros. Me encontraba muy bien, el ritmo era constante a 4:52 - 4:55. Íbamos en tiempo. De nuevo recorrimos la parte donde puedes ver la playa y el mar. Qué maravilla. Llegamos al punto de giro en el kilómetro 16 aproximadamente. Seguimos sin inmutarnos por encima del ritmo objetivo.
Pasamos por el último avituallamiento y logré a duras penas coger un vaso casi sin agua. Insuficiente para mi gusto, pero en esta carrera no hay botellas algo que en mi opinión es mejorable. Tal y como estaba dispuesto el avituallamiento, tanto el agua como el isotónico (que era Aquarius®, no isotónico) consistía en vasos de cartón que entre que no lo llenan mucho y lo que tiras al cogerlos se queda en nada. Tienes que coger varios para poder hidratarte adecuadamente. Creo que al menos el agua deberían darlo en botellín para una correcta hidratación de los corredores. Supongo que será tema de que así es más barato.
Bueno, ya solo quedaban cuatro kilómetros y aunque las piernas ya empezaban a dar señales de cansancio, sorprendentemente me encontraba bastante bien.
Llevábamos bastantes kilómetros con un par detrás de nosotros. Les íbamos marcando el ritmo lo cual nos agradecieron y se unieron a nosotros. Giramos a la derecha a una zona en ligera subida que me costó mucho superar. Ya iba justo de fuerzas. Tanto Javi como los otros dos con los que formábamos el grupo tiraron de mí. Ya de bajada recuperé y encaramos el ultimo kilómetro. Habíamos ido por debajo de 4:50 los últimos kilómetros y la fatiga era evidente en mí. Este ultimo kilómetro es en subida. No podía ir más rápido. Mantuve el ritmo ya casi sin fuerzas a 5:00. A falta de pocos metros miré el reloj; lo iba a conseguir. Apreté los dientes para superar el último repecho matador que hay antes de meta y, al fin, crucé la meta. 01:44:42 para 21,49 kilómetros según el GPS (4:53 min/km).
¡Había conseguido mi mejor marca personal en media maratón! El entrenamiento había dado sus frutos.
Además, ¡Javi lo logró también!
Como mola esto de correr. ¡Qué subidón de adrenalina!
Tras ducharnos bajamos a ver la playa. Qué paz.
Y luego fuimos a celebrarlo con una buena calçotada. Espectacular.
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